No hay destino inalterable. Un “mal alumno”, sostiene la autora, es una persona con dificultades que puede cambiar. Pero se necesita una escuela que escuche y actúe antes de que sea tarde.
Mundos íntimos. Soy maestra: una vez trabajé con un chico problemático. Ya adulto, llamó desde la cárcel para contarme su vida.
También podría gustarte
Suscríbase al boletín diario
¡Sigue el ritmo! Reciba las últimas noticias de última hora directamente en su bandeja de entrada.
Al registrarse, acepta nuestras Condiciones de uso y reconoce las prácticas de datos en nuestra Política de privacidad. Puedes darte de baja en cualquier momento.
Deja un comentario Deja un comentario
- COMPRA TU CARTON CON UN CLICK -