- Se trata del padre Javier Olivera Ravasi, hijo de un militar condenado por delitos de lesa humanidad, de militancia conservadora y con una fluida relación con la Vicepresidenta.
- El sacerdote, cuestionado por el Episcopado, está al frente de una estrategia para lograr la prisión domiciliaria de los genocidas.
Escándalo en la Iglesia: un cura amigo de Villarruel gestionó la visita de los diputados libertarios a los represores en Ezeiza
Comparte este artículo
No hay comentarios
No hay comentarios